Buenos días, comenzamos Abril con un post sobre eficacia y eficiencia en el trabajo.
En el día a día, las tareas que realiza un analista informático van desde la tomade requerimientos hasta la optimización de procesos pasando por el análisis de bases de datos, realización de diseños técnicos, realización de diseños funcionales,…
Hoy nos gustaría daros unos pequeños consejos a partir de las directrices que siguen nuestros analistas a la hora de realizar sus diseños funcionales.
Tras haber realizado la toma de requerimientos, es el momento de recopilar en un documento toda esa información que se ha recibido por parte del cliente, generalmente notas a mano, pilas de documentos que no siguen ningún formato desarrollados por diversos trabajadores de diversas áreas, e-mails que intentan explicar procesos,… Para conseguir plasmar de manera ordenada y precisa en un documento la información recibida, el primer paso es definir qué procesos intervienen dentro de la montaña de datos en la que nos vemos envueltos y en segundo lugar, cuál es la relación entre esos procesos; esta es la clave de un buen diseño funcional.
A partir de aquí, el trabajo se convierte en un juego de niños en el que hay que colocar cada pieza de información dentro del proceso que le corresponde de manera que el documento funcional se vaya engarzando de manera organizada. Cuando toda la información esté dentro del proceso correspondiente ¡¡entonces!! será el momento de redactar de manera bonita e inteligible para el cliente cada proceso; dicho de otra manera, será el momento de darle formato a la información recopilada para presentarla de manera profesional.
Resumiendo lo que se ha explicado anteriormente, estos son los pasos necesarios para realizar de manera eficiente un correcto diseño funcional:
- Definición de los procesos.
- Definición de las relaciones entre los procesos.
- Asociación de la información con el proceso correspondiente.
- Redacción profesional de cada proceso.
Para mejorar la presentación del documento así como su inteligibilidad, se recomienda que, en la medida de lo posible, se incluya en el documento el workflow de los procesos de manera que se pueda ver de manera visual la conexión de los mismos. Así los destinatarios del documento se podrán hacer una idea rápidamente del flujo de trabajo de la empresa que les hará más fácil comprender la conexión entre los procesos.
